El dolor cervical es un problema que aqueja cotidianamente a la sociedad, sin distinguir edad y mucho menos clase social. ¿Deseas ver un taller online en diferido sobre cervicalgias y cefaleas? Pulsa aquí. Los fisioterapeutas nos enfrentamos con este padecimiento muy frecuentemente en nuestra práctica pero, ¿realmente sabemos cómo tratarlo?
El día de hoy nos centraremos en analizar un artículo titulado Effects of Myofascial Release on Pressure Pain Thresholds in Patients With Neck Pain: A Single-Blind Randomized Controlled Trial, publicado por Manuel Rodríguez-Huguet y colaboradores en la American Journal of Physical Medicine & Rehabilitation en el 2017 donde el autor utiliza la terapia de liberación miofascial, la cual se encarga de trabajar con aquella red de tejido conectivo que se encuentra en todo nuestro cuerpo llamada fascia, para el tratamiento del dolor cervical o cervicalgia.
¿Qué es la cervicalgia?
La cervicalgia utiliza para describir una algia o dolor en la región cervical ocasionado principalmente por una contractura muscular en la región cervical posterior, que afecta a un solo músculo o a un grupo muscular. La contractura aumenta la síntesis de colágeno y al mismo tiempo comprime algunos de los vasos que aportan sangre al músculo, dificultando así la irrigación sanguínea y favoreciendo a desencadenar entrecruzamientos patológicos en las fibras musculares, impidiendo su recuperación.
La musculatura que con mayor frecuencia se ven afectados por la contractura son el trapecio en su porción superior y el elevador de la escápula, aunque existe evidencia de otros músculos sub occipitales también se ven afectados.
Este padecimiento surge a consecuencia de varios factores como son una sobrecarga de trabajo, el uso continuo o repetitivo de la musculatura, así como las posturas forzadas de cuello mantenidas por periodos largos de tiempo. Estos son los principales factores que provocan en estos dos músculos una tensión permanente de sus fibras musculares, provocando isquemias en las uniones miotendinosas, produciendo dolor. En etapas más avanzadas, estas fibras isquémicas son reemplazadas por nódulos fibrosos que restringen la movilidad de la zona, generando impotencia funcional o coloquialmente dicho limitación del movimiento. Las restricciones de la fascia en una parte del cuerpo causan tensión indebida en otras partes del cuerpo debido a la continuidad fascial.
¿Qué es la liberación miofascial y cómo funciona?
Para comprender esta técnica de liberación miofascial es importante tener claro que la fascia es una red tridimensional de tejido ininterrumpido, el diccionario medico Salvat define a la fascia como ?Aponeurosis? y a la aponeurosis como ?Red de tejido conectivo blanco luciente y resistente?. El sistema comprendido por la fascia envuelve, organiza, separa, une da forma y sostiene estructuras tales como: órganos, vasos, nervios, ligamentos, tendones, músculos y huesos.
La inducción miofascial es un método de evaluación y abordaje tridimensional que mediante movimientos y presiones mantenidas, trabaja la fascia, ayudando a eliminar las restricciones y a reequilibrar la funcionalidad global del organismo.
En los últimos años las técnicas de liberación miofascial han ganado en la fisioterapia un campo sin precedentes, permitiendo la expansión de muchas raíces en la profesión. Al aplicar las técnicas de inducción miofascial se realiza una estimulación mecánica del tejido conectivo. Como consecuencia de esto, se logra una circulación más eficiente y rápida de los anticuerpos en la sustancia fundamental, produciendo un aumento del suministro sanguíneo hacia los lugares de la restricción, través de la liberación de histamina, además se presenta una correcta orientación en la producción de fibroblastos, hay un mayor suministro de sangre hacia el tejido nervioso, y un incremento del flujo de los metabolitos desde el tejido y hacia el tejido, acelerando así el proceso de curación y con ello devolviendo un mejor estado de funcionalidad en el tejido dañado.
Metodología del estudio
En este estudio el autor explica de una manera clara y digerible la investigación realizada sobre la eficacia de la terapia de liberación miofascial para la mejora de los umbrales de dolor a la presión y la sensación dolorosa en pacientes con cervicalgia mecánica.
El estudio fue aprobado por el Comité de Ética de Investigación de Cádiz (España) y se llevó a cabo de conformidad con la Declaración de Helsinki.
El reclutamiento de las personas se realizó por un médico ortopedista y traumatólogo de 10 años de experiencia quien incluyo a 50 pacientes de 20 a 60 años, diagnosticados con cervicalgia mecánica de 1 mes de evolución, con o sin síntomas que se irradiaba a la cabeza y / o a las extremidades superiores. Se excluyeron a los pacientes que presentaban cervicalgia debida u ocasionado por traumatismo, fracturas, o latigazo cervical; neoplasia, osteoporosis severa, infecciosas, o procesos inflamatorios; y los pacientes con marcapasos, anomalías congénitas, cirugía previa del cuello, o el embarazo, y con ello solo 41 pacientes fueron divididos en dos grupos.
Uno de los grupos recibió 5 sesiones de terapia de liberación miofascial en la región de trapecio fibras superiores, inferiores y medias, esplenio de la cabeza y elevador de la escapula durante 2 semanas mientras el segundo grupo fue tratado con un programa de terapia multimodal que incluyó ultrasonido, TENS y masaje mediante 10 sesiones desarrolladas en 2 semanas.
Resultados y conclusiones
Se midieron la Escala Visual Analógica (EVA) y el umbral de dolor a la presión en la musculatura suboccipital y las fibras superiores del trapecio antes y después de la investigación, y se realizó otra valoración de seguimiento después de 1 mes.
Al final del abordaje y después del seguimiento se evidenciaron diferencias significativas en los valores de EVA y del umbral de dolor a la presión en la musculatura tratada en ambos grupos, obteniendo mejores resultados el grupo tratado con liberación miofascial.
Los resultados de este estudio proporcionan evidencia de que los programas multimodales de tratamiento consiguen una mejoría en los síntomas dolorosos y puntos gatillo en pacientes con cervicalgia. Sin embargo, la liberación miofascial parece ser más efectivo que un programa tradicional de fisioterapia que incluye US, TENS, y masaje.
Podemos concluir que el tratamiento de la cervicalgia debe ser individualizado para cada paciente y multidimensional. Este abordaje debe instaurarse de modo progresivo, incluyendo desde los abordajes más inocuos hasta, en caso necesario, los más invasivos y dependerá de la intensidad y duración del síntoma doloroso.
En un esquema de abordaje, siempre se deben de aplicar en primera instancia las técnicas superficiales, antes de aplicar las técnicas profundas. La liberación de las restricciones superficiales permite al fisioterapeuta controlar, la forma del movimiento terapéutico, y al paciente acostumbrarse a los diferentes tipos de presiones que realiza el terapeuta. De esta manera el fisioterapeuta se gana la confianza del paciente y con ello al relajar su cuerpo, facilita el proceso de tratamiento, consiguiendo mejores resultados clínicos.
