Tras la aparición de un desorden de la columna vertebral cervical, como puede ser el síndrome del latigazo cervical o un dolor cervical idiopático, la musculatura del cuello y las estructuras que gobiernan esta zona del cuerpo pueden sufrir cambios que comprometan la salud de la persona. ¿Te interesa la terapia manual ortopédica en la región cervical? Pulsa aquí
En este artículo veremos qué relevancia tienen estos cambios y cómo podemos abordar el problema desde la fisioterapia.
El dolor cervical, tiene una alta prevalencia en la sociedad. Los datos epidemiológicos sugieren que existe una prevalencia de un 10-20% en la población a nivel mundial. Asimismo se considera que un 34- 35% de la población padecerá dolor en la columna vertebral cervical en algún momento de su vida. Además, parece que el 85% de las personas que han sufrido dolor de cuello, suelen presentar nuevos episodios de dolor, incluso un año después de haber sufrido el primer episodio de dolor, teniendo en cuenta estos datos se ha logrado objetivar que aproximadamente un 14% de los casos de cervicalgia puede llegar a cronificarse (1,2).
La mayor parte de los casos son limitativos a diferentes escalas, que pueden ir desde dificultades para el desarrollo de ciertas actividades de la vida cotidiana, hasta ser el causante de la ausencia laboral. En líneas generales un correcto abordaje diagnóstico de los trastornos cervicales buscará descartar las causas potencialmente graves, orientar el origen del dolor y considerar las circunstancias que rodean al paciente. Por tanto, es bueno saber qué adaptaciones suceden en el cuerpo para poder entender la eficacia del tratamiento que se está llevando a cabo y por qué debemos hacer caso a las recomendaciones del fisioterapeuta.
Cambios en los músculos cervicales
La literatura muestra como la actividad de los músculos de personas que sufren un trastorno cervical, es diferente con respecto a las que son asintomáticas,lo que ponen en riesgo la salud de estas personas.
En este sentido un grupo de investigadores, demostraron que la actividad muscular isométrica era menor que la del grupo control. Además, la estabilidad de la contracción era menor en el grupo con trastorno cervical. (3?5).
Por otro lado, en la patología cervical, se conoce que se producen cambios histológicos en la musculatura asociada. Por un lado, se ha descubierto un cambio en la cantidad de fibras con la cronicidad de los síntomas. En la fotografía A podemos ver tan solo un 6% de fibras tipo IIB (oscuro) tras 12 meses de dolor, y en la figura B podemos ver un 44% de fibras tipo IIB tras 36 meses de dolor. Por tanto, se puede concluir que la sensibilización frente al dolor puede tener efectos en la composición muscular disminuyendo la cantidad de fibras tipo I y aumentando las fibras tipo IIB. Esta puede ser la razón de que haya una mayor fatiga muscular en pacientes con dolor de cuello (6).
Por otro lado, los hallazgos mediante resonancia magnética, confirman, la infiltración de grasa en la musculatura suboccipital, a partir de los tres meses de haber sufrido el traumatismo (7,8). Parece, por tanto, un proceso de degeneración y de atrofia severo en esta musculatura, la cual tiene un gran componente propioceptivo y estabilizador.
Cambios en la estrategia de activación de la musculatura
La activación de la musculatura, y por tanto el control motor cambia tras haber sufrido una lesión lo que afecta (dependiendo el nivel o grado de la lesión), la salud de la persona. Como hemos visto en el apartado anterior se produce una atrofia de la musculatura profunda. Por ese mismo motivo, la evidencia revela que se produce una mayor actividad de la musculatura superficial y que la musculatura profunda en las tareas específicas para la musculatura profunda. Así el ECOM aumenta su actividad en los sujetos con dolor de cuello, con respecto a los sujetos sanos en el test de flexión cráneo-cervical(9).
Por otro lado, el aumento de actividad de la musculatura superficial, en general, en las patologías que afectan a la columna vertebral cervical (10).
Además, la descoordinación motora afecta en las sinergias motoras, provocando una menor especificidad en la contracción de ciertos grupos musculares, como es el caso del ECOM. Así, en una tarea específica, la activación del ECOM se produjo en mucho mayor rango de movimiento en sujetos con patología que sin ella (3).
Por último, también cabe destacar en este aspecto que la pérdida del control motor, en pacientes con dolor de cuello, también afecta al tiempo que la musculatura tarda en activarse, siendo mucho mayor el tiempo de latencia en los pacientes con patología, traduciendose así en un problema de salud (11).
Podemos concluir que las estrategias de control postural que adapta el cuerpo son más bien reactivas y no proactivas.
¿Se recupera la función muscular con la desaparición de los síntomas?
La respuesta es rotundamente no. La evidencia ha demostrado claramente que los pacientes que no realizan ejercicio terapéutico no recuperan su función muscular. Es decir, el uso únicamente de terapia manual mejorará en los síntomas del paciente, pero no le ayudará a recuperar su coordinación motora. Sin embargo, el entrenamiento específico de la musculatura inhibida no solo ayuda a la mejora de los síntomas, también ayuda significativamente a la recuperación de la función muscular y a mejorar su salud(12).
Conclusiones
Para concluir:
- Los trastornos de la columna vertebral cervical son complejos en cuanto a síntomas y tratamiento. Solo un profesional especializado debería tratarlos para poder garantizar el cumplimiento de los objetivos y lograr lo que busca todo fisioterapeuta, la mejoría del paciente.
- La actividad de los músculos de personas que sufren un trastorno de la columna vertebral cervical, es diferente con respecto a las de las personas que son asintomáticas.
- La descoordinación motora afecta en las sinergias motoras, provocando una menor especificidad en la contracción de ciertos grupos musculares.
- La fisioterapia ha demostrado ser clave en el tratamiento y rehabilitación de estos síndromes demostrando gran efectividad tras su aplicación en los pacientes.
- La terapia manual, utilizada como única y exclusiva herramienta terapéutica, no es suficiente para el tratamiento de los desórdenes de la columna cervical y restablecer la salud de quien sufre el padecimiento.
- El entrenamiento específico de la musculatura inhibida ayuda a mejorar los síntomas y contribuye grandemente a la recuperación de la función muscular alterada.
- La musculatura sufre cambios y adaptaciones debido a la patología. Es completamente necesario conocerlos para así poder establecer objetivos y abordaje correcto que ayude devolver la salud a la persona.
Bibliografía
1. Carroll LJ, Holm LW, Hogg-Johnson S, Côté P, Cassidy JD, Haldeman S, et al. Course and Prognostic Factors for Neck Pain in Whiplash-Associated Disorders (WAD). Eur Spine J. 2008;17(S1):83?92.
2. Croft PR, Lewis M, Papageorgiou AC, Thomas E, Jayson MI V, Macfarlane GJ, et al. Risk factors for neck pain?: a longitudinal study in the general population. 2001;93:317?25.
3. Falla D, Lindstrøm R, Rechter L, Farina D. Effect of pain on the modulation in discharge rate of sternocleidomastoid motor units with force direction. Clin Neurophysiol. 2010;121(5):744?53.
4. Muceli S, Farina D, Kirkesola G, Katch F, Falla D. Reduced force steadiness in women with neck pain and the effect of short term vibration. J Electromyogr Kinesiol. 2011;21(2):283?90.
5. Lindstrøm R, Schomacher J, Farina D, Rechter L, Falla D. Association between neck muscle coactivation, pain, and strength in women with neck pain. Man Ther. 2011;16(1):80?6.
6. Uhlig Y, Weber BR, Grob D, Müntener M. Fiber composition and fiber transformations in neck muscles of patients with dysfunction of the cervical spine. J Orthop Res. 1995;13(2):240?9.
7. Elliott J, Jull G, Noteboom JT, Darnell R, Galloway G, Gibbon WW. Fatty infiltration in the cervical extensor muscles in persistent whiplash-associated disorders: A magnetic resonance imaging analysis. Spine (Phila Pa 1976). 2006;31(22):17?9.
8. Elliott J, Pedler A, Kenardy J, Galloway G, Jull G, Sterling M. The temporal development of fatty infiltrates in the neck muscles following whiplash injury: An association with pain and posttraumatic stress. PLoS One. 2011;6(6):2?7.
9. Falla DL, Jull GA, Hodges PW. Patients with neck pain demonstrate reduced electromyographic activity of the deep cervical flexor muscles during performance of the craniocervical flexion test. Spine (Phila Pa 1976). 2004 Oct;29(19):2108?14.
10. Johnston V, Jull G, Souvlis T, Jimmieson NL. Neck movement and muscle activity characteristics in female office workers with neck pain. Spine. 2008;33(5):555?63.
11. Falla D, Jull G, Hodges PW. Feedforward activity of the cervical flexor muscles during voluntary arm movements is delayed in chronic neck pain. Exp Brain Res. 2004;157(1):43?8.
12. Jull G, Trott P, Potter H, Zito G, Niere K, Shirley D, et al. A randomized controlled trial of exercise and manipulative therapy for cervicogenic headache. Spine (Phila Pa 1976). 2002 Sep;27(17):1835?43; discussion 1843.