El dolor en la región lumbar (1) durante los meses de gestación es muy común. Dos terceras partes de las gestantes sufren un episodio de lumbalgia durante el embarazo. En este artículo se describen cuáles son las diferentes causas y su posible tratamiento.
Etiología
A pesar de ser el dolor lumbar una de las complicaciones más frecuentes durante el embarazo, su etiología es desconocida.
Fisiopatología
Los cambios fisiológicos normales durante el embarazo generan una serie de alteraciones que favorecen la aparición de dolores en la región lumbar y pélvica. Los más importantes son:
Factores hormonales
Son muchas las hormonas que aumentan su actividad en estos meses pero es la relaxina la que ejerce su acción sobre ligamentos y tejido conectivo haciéndolos más laxos y preparando así la pelvis para el parto. Su concentración alcanza el pico máximo a las 14 semanas de gestación.
El tratamiento es sintomático (2) ya que la causa no es modificable, por lo que el fisioterapeuta debe determinar cuál es el origen del dolor y tratar de bajar la inflamación, estabilizar la zona y trabajar los espasmos musculares producidos por la hipermovilidad.
Modificación postural
A medida que avanza el embarazo, la embarazada va a tender a una postura hiperlordótica ya que el centro de gravedad se adelanta. La lordosis aumenta aún más si para tratar de corregir ese desplazamiento anterior se adopta una actitud cifótica llevando la parte superior del tronco hacia atrás.
A continuación se describen los factores que favorecen esa anteriorización del centro de gravedad:
- El útero: cambio de posición y de tamaño
- Aumento de peso fetal y el de la propia embarazada
- Distensión de la musculatura abdominal
- Modificaciones en la estática del raquis: aumento de la cifosis dorsal y lordosis lumbar
- Anteversión pélvica: aumenta la tensión en psoas y desplaza a anterior el centro de gravedad
- Hiperlaxitud ligamentosa
Todos estos factores van a generar:
- Pinzamiento discal y articular posterior
- Estrechamiento de agujeros de conjunción
- Compensaciones musculares a la hipermovilidad (espasmos)
- Aumento de presión sobre articulaciones
Factores de riesgo
Numerosos estudios tratan de describir los factores de riesgo de padecer dolor en la región lumbar. A continuación se describen según la evidencia
- Evidencia fuerte: trabajo estresante, dolor lumbar previo y dolor lumbopélvico relacionado al embarazo previo.
- Evidencia más débil: el peso y la estatura materna, el peso fetal, el uso de anticonceptivos orales previos, tabaquismo, anestesia epidural y un trabajo de parto prolongado.
- Evidencia conflictiva: edad materna, número de embarazos previos y etnia materna.
- Evidencia nula: densidad ósea y abortos previos.
Prevención y tratamiento
En el campo de la fisioterapia es sobradamente conocida la importancia de la prevención y este caso no supone una excepción. El punto más importante del tratamiento se debe basar en la PREVENCIÓN, instruyendo a la gestante en una buena higiene postural, explicándole las alteraciones que va a sufrir su estática corporal para que así entienda las posturas que debe adoptar.
El embarazo se debe abordar como un suceso natural y no como una patología por lo que se debe animar a la paciente a llevar una vida normal e incentivarle a que, siempre que no esté contraindicado, realice una serie de ejercicios de potenciación y estabilización de toda la región lumbopélvica independientemente de la actividad física que realice al margen.
Las medidas de higiene postural irán encaminadas a la corrección de la hiperlordosis lumbar mediante la realización de una retroversión pélvica.
También se debe hacer incapié en la flexibilización de zonas que tiendan a la rigidez como la columna dorsal y en los estiramientos de músculos como el cuadrado lumbar, rotadores y dorsal ancho.
Llegados al punto en el que la paciente acuda con dolor en la región lumbar, el tratamiento debe ser siempre lo más conservador posible, basado en termoterapia, masoterapia, terapia manual,?etc Hay autores que abogan por el uso de cinturones pélvicos, TENS, técnicas de manipulación espinal, acupuntura o el yoga.
En todo caso, el tratamiento debe ser multidisciplinar y siempre lo menos invasivo posible.
Conclusión
La lumbalgia es una patología de gran incidencia entre las embarazadas y está en manos de los fisioterapeutas su tratamiento pero sobre todo su prevención. Dado que la mayoría de factores que predisponen a padecerla son fisiológicos y no patológicos el único que está en manos de la embarazada es tratar de mantener una correcta higiene postural para así disminuir la presión en la zona posterior de las vértebras lumbares.
Si pese a todo nos encontramos con un cuadro de lumbalgia en gestantes, el tratamiento debe ser lo más conservador posible y siempre teniendo en cuenta cada caso particular, individualizándolo al máximo ya que en cada caso la causa de dolor variará.
Bibliografía
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