En este tercer seminario hemos contado con la presencia de 4 grandes profesionales de la salud: tres fisioterapeutas (Paula Kindelan, Marta Zorrilla e Irene Zorrilla), todas ellas especializadas en el tratamiento de la disfunción temporomandibular; y una psicóloga (Paloma de Castro).
Por un lado, Marta e Irene nos instruyeron sobre las diferentes técnicas de terapia manual para el tratamiento de la ATM.
Por otro lado, Paula y Paloma desarrollaron conceptos más cercanos a la conducta, el dolor crónico y las estrategias desde la educación terapéutica para abordar este tratamiento.
Terapia manual
Sin duda, la terapia manual es por lo que la gente más define a un fisioterapeuta por lo que no recalcaré mucho la gran importancia que tiene para nuestra profesión. Sin embargo, debido a la gran importancia y repercusión, ha sido muy bueno recibir las técnicas más avanzadas en este ámbito ya que sin ninguna duda es necesario estar al día.
Este día fue eminentemente práctico y al contar con dos profesoras en el aula, pudimos resolver las dudas que nos surgieron y realizar una buena práctica de las diferentes técnicas.
Además de las técnicas articulares en la ATM, fue muy interesante el tratamiento del tejido neural, por su implicación en el dolor y el poco conocimiento que todavía hay sobre el tema.
Dolor crónico
Como en casi todas las patologías, el síntoma más común es el dolor. La disfunción temporomandibular no es una excepción y la región cervicocraneomandibular, tiene una amplia tendencia a desarrollar dolor crónico.
Realmente es sorprendente conocer los procesos neurofisiológicos que suceden a nivel cerebral cuando se llega a la cronicidad en el dolor.
Parece mentira que el cuerpo tenga capacidad de adaptarse tantas situaciones y, sin embargo, esta misma capacidad de cambio nos juega malas pasadas en el ámbito del dolor.
El dolor crónico no tiene ningún sentido funcional, es decir, este tipo de dolor no nos informa de nada real. Por eso mismo los pacientes que padecen este síndrome, deben ser tratados de una manera más específica.
Así, además de desarrollar en profundidad los conocimientos teóricos de la neurofisiología del dolor, también pudimos aprender diferentes estrategias para abordar el dolor crónico. Realmente es interesante entender cómo la fisioterapia no es solo la terapia manual sino la educación terapéutica. Incluso la terapia manual unida a la educación terapéutica tiene mayor efectividad.
De esta manera, conforme más avanza la ciencia no alejamos del famoso tópico de los ?masajitos?, aunque sin levantar los pies del suelo.
Por otro lado, con toda la literatura científica que respalda este tipo de terapia, es imprescindible hablar con el paciente, escuchar lo que tiene que contar y explicarle qué es lo que le sucede. Muchos pacientes no saben qué es lo que les sucede realmente, no saben si tiene solución y rara vez entienden las palabras técnicas que los profesionales de la salud utilizamos. Sin embargo, después de entender que la percepción del problema influye directamente en el dolor crónico, creo que es totalmente necesario explicar a los pacientes lo que les sucede y darles las herramientas para que sean ellos mismos los que afronten de manera activa su enfermedad.
Cada vez, el afrontamiento pasivo de la enfermedad debe pasar a segundo plano y que el paciente sepa desde el inicio del tratamiento que la cura pasa por si mismo.
Sin duda, este tipo de pacientes son más complejos que aquellos que presentan un dolor agudo, pero la mejora que obtienen es muy gratificante. Por eso, pienso que deberíamos actualizar nuestros conocimientos en base a la ciencia para poder ayudar más a cada una de las personas que tratamos cada día.
Probablemente ha sido el seminario que más me ha hecho replantearme mi forma de enfocar el tratamiento.
Conclusiones
Para concluir:
- La terapia manual es una herramienta fundamental de la fisioterapia que debemos utilizar de la manera más eficaz posible basándonos en los hallazgos científicos.
- La educación terapéutica nos brinda la oportunidad de realizar un tratamiento diferente diseñado específicamente para cada paciente. Además, la literatura científica avala este tipo de terapia.
- No debemos dejar de formarnos y tratar de estar siempre al día en la búsqueda de la excelencia.
Puntos positivos
Deseo resaltar los siguientes puntos:
- Gran profesionalidad de los docentes que han impartido el seminario.
- Facilidad de acceso al contenido del seminario.
- Gran hincapié en evidenciar todos los contenidos.
- Profundización en problemas asociados a la disfunción temporomandibular.
- Cantidad de temario apropiada.
- Acceso a contenido audiovisual de práctica clínica en el Aula virtual de Fisiocampus.
- Acceso a todos los apuntes del curso.