La fibromialgia es un síndrome de dolor crónico generalizado de etiología multifactorial que afecta predominantemente a mujeres. Se caracteriza por dolor músculo-esquelético difuso, fatiga, alteraciones del sueño, trastornos cognitivos y afectivos. Dentro del tratamiento no farmacológico, la fisioterapia tiene un rol clave, destacando la implementación de ejercicios terapéuticos como el método Pilates y la hidrocinesiterapia, dos estrategias ampliamente utilizadas para mejorar la calidad de vida en estas pacientes.
Este artículo compara la efectividad de ambas intervenciones, basándose en el trabajo de fin de grado realizado por García Requena en la Universidad Pontificia Comillas, el cual evalúa su impacto sobre los síntomas de mujeres con fibromialgia【1】.
La fibromialgia es una patología compleja que requiere un abordaje multidisciplinar. La fisioterapia contribuye a:
El ejercicio aeróbico de bajo impacto y el entrenamiento de fuerza moderada son ampliamente recomendados por las guías clínicas. En este sentido, tanto el método Pilates como la hidrocinesiterapia han mostrado beneficios relevantes, aunque con mecanismos de acción distintos.
La hidrocinesiterapia consiste en la realización de ejercicio terapéutico en un medio acuático, generalmente en piscinas climatizadas entre 32 y 34 °C. Sus efectos positivos derivan de:
Estas características la convierten en una técnica especialmente útil en pacientes con dolor crónico, rigidez matutina y escasa tolerancia al ejercicio en tierra.
El método Pilates, adaptado a las necesidades clínicas, busca el fortalecimiento de la musculatura profunda, el control postural, la respiración y la concentración. En mujeres con fibromialgia, sus beneficios incluyen:
El enfoque gradual, individualizado y centrado en el control del cuerpo hace del Pilates una opción segura y eficaz para personas con hipersensibilidad al esfuerzo físico.
El trabajo de García Requena comparó la efectividad de ambas intervenciones mediante un ensayo clínico controlado, en el que participaron mujeres diagnosticadas con fibromialgia según los criterios del American College of Rheumatology.
Los hallazgos del estudio sugieren que tanto la hidrocinesiterapia como el método Pilates son intervenciones eficaces y seguras en el tratamiento fisioterapéutico de la fibromialgia. La elección de una u otra puede depender de:
Un enfoque combinado o secuencial también puede ser válido para maximizar beneficios.
Para implementar estas terapias de manera eficaz se recomienda:
Tanto la hidrocinesiterapia como el método Pilates son intervenciones fisioterapéuticas eficaces para mejorar la calidad de vida, reducir el dolor y aumentar la funcionalidad en mujeres con fibromialgia. La elección de la técnica más adecuada debe basarse en una valoración individualizada y en los objetivos terapéuticos del paciente. La inclusión de ejercicio regular, adaptado y supervisado, sigue siendo uno de los pilares fundamentales del manejo clínico no farmacológico de este síndrome.