La incontinencia urinaria en mujeres multíparas es una problemática de alta prevalencia que afecta significativamente la calidad de vida. Entre las estrategias de intervención más utilizadas en fisioterapia del suelo pélvico, destaca la electroestimulación funcional como una herramienta eficaz en la reeducación perineal, especialmente en pacientes con disfunciones musculares del suelo pélvico. Este artículo explora, desde una perspectiva científica y clínica, los beneficios de la electroestimulación en el tratamiento de esta afección en mujeres multíparas.
La multípara, definida como aquella mujer que ha tenido dos o más partos vaginales, se encuentra en mayor riesgo de sufrir debilitamiento del suelo pélvico, lo que puede derivar en incontinencia urinaria de esfuerzo, mixta o de urgencia. Los factores que influyen en esta disfunción incluyen la lesión de las fibras musculares, la alteración de la inervación pélvica, el descenso visceral y los cambios hormonales. Este contexto clínico demanda un abordaje terapéutico eficaz y seguro, donde la electroestimulación cobra especial relevancia.
La electroestimulación funcional consiste en la aplicación de corrientes eléctricas de baja frecuencia para generar contracciones musculares en la musculatura del suelo pélvico de forma pasiva. Su objetivo es mejorar la fuerza, tono y resistencia muscular, facilitar la conciencia perineal y reeducar la función vesical.
Esta técnica está especialmente indicada en mujeres con hipotonía muscular o con dificultad para realizar contracciones voluntarias eficaces, condiciones frecuentes en mujeres multíparas con incontinencia.
La electroestimulación actúa sobre el sistema neuromuscular a través de dos vías:
Además, se han observado efectos en la modulación del reflejo miccional, contribuyendo a la reducción de episodios de urgencia e incontinencia.
Diversas investigaciones respaldan los beneficios terapéuticos de la electroestimulación en mujeres con incontinencia urinaria postparto o crónica:
La aplicación de electroestimulación ha demostrado una reducción significativa de los episodios de pérdida involuntaria de orina, especialmente en pacientes con incontinencia de esfuerzo.
A través del estímulo repetido, se produce una hipertrofia de las fibras musculares del suelo pélvico, aumentando su capacidad para sostener la vejiga y la uretra durante actividades físicas.
El tratamiento facilita la toma de conciencia corporal y mejora la coordinación neuromuscular, lo que permite una contracción voluntaria más eficaz durante las actividades cotidianas y los ejercicios terapéuticos activos.
La electroestimulación es una técnica bien tolerada, no invasiva, indolora y de fácil aplicación, lo que favorece la continuidad del tratamiento, especialmente en mujeres que presentan fatiga muscular o escasa motivación para el entrenamiento activo.
En el estudio realizado por Olmedo Barrionuevo C. en la Universidad Nacional de Chimborazo, se aplicó un protocolo de electroestimulación perineal en mujeres multíparas con incontinencia urinaria, evidenciándose mejoras clínicas relevantes tras 20 sesiones de tratamiento【6】.
Resultados destacados del estudio:
Estos hallazgos coinciden con otras investigaciones internacionales que avalan el uso de esta técnica como parte de un abordaje integral del suelo pélvico.
Al momento de implementar un programa de electroestimulación para la reeducación del suelo pélvico, es fundamental considerar los siguientes aspectos:
Indicaciones principales:
Contraindicaciones absolutas:
Para los fisioterapeutas interesados en especializarse en el tratamiento de disfunciones del suelo pélvico, FisioCampus ofrece el curso “Electroterapia y biofeedback en el tratamiento del suelo pélvico”, donde se abordan los fundamentos teóricos, protocolos de aplicación y casos clínicos. Esta formación permite aplicar de forma eficaz y segura esta técnica dentro del contexto clínico actual.
La electroestimulación del suelo pélvico representa una herramienta terapéutica eficaz para mujeres multíparas que presentan incontinencia urinaria, especialmente cuando existe hipotonía o mala activación muscular. Su inclusión en un plan de tratamiento fisioterapéutico permite acelerar el proceso de reeducación funcional, mejorar el control vesical y elevar la calidad de vida de las pacientes. La evidencia científica respalda su uso y la práctica clínica demuestra su valor como parte de un enfoque integral y personalizado.