El síndrome del túnel del carpo (STC) es una patología multifactorial compleja que en ocasiones representa un verdadero reto para los fisioterapeutas debido a la pobre evidencia científica disponible sobre el abordaje efectivo de esta alteración y el dolor que desencadena.
Gracias a los avances científicos y tecnológicos actuales se han publicado recientemente nuevas y mejores recomendaciones de tratamiento para pacientes con patología del túnel del carpo, incluyendo tratamientos novedosos como las ondas de choque, el abordaje de la sensibilización central e incluso técnicas de manipulación osteopática.
Un estudio muy reciente publicado en enero 2018 en la revista BMC Musculoeskeletal Disorders se ha encargado de comparar los efectos positivos que genera a mediano plazo de la aplicación de ondas de choque vs las inyecciones de corticoesteroides en pacientes con patología del túnel del carpo.
A continuación revisaremos esta investigación para brindarte la evidencia más actualizada en el abordaje de esta patología por medio de las ondas de choque vs las inyecciones de corticoesteroides.
Ondas de choque y corticoesteroides en el STC
El tratamiento conservador del síndrome del túnel del carpo ha sido muy debatido a lo largo del tiempo e incluso los efectos positivos que genera han sido cuestionados en diversas investigaciones que no han encontrado recursos lo suficientemente eficaces para erradicar el dolor y evitar la intervención quirúrgica o incluso para recuperar la funcionalidad total después de la cirugía del paciente. Esto es, por supuesto, depende de la severidad de la afectación, el nivel de dolor y de diversos factores predisponentes que podrían influir en el pronóstico, aunque por regla general el síndrome del túnel del carpo de severidad leve evoluciona con mejores resultados clínicos.
Habitualmente el tratamiento conservador ha estado basado en fisioterapia y en inyecciones con corticoesteroides, siendo la efectividad de estos últimos ampliamente cuestionada ya que solamente aliviaría la sintomatología del paciente a corto plazo y su utilización se podría relacionar con la aparición de complicaciones como por ejemplo una neuritis química por inyección intraneural.
Las ondas de choque están siendo utilizadas en los últimos años en el tratamiento del túnel del carpo e incluso algunos estudios recientes han señalado que su utilización es capaz de reducir el dolor y mejorar la funcionalidad en pacientes con patología del túnel del carpo moderado y severo, en comparación con un placebo. Sin embargo, los autores del artículo mencionan que la mayoría de estos estudios utilizaron múltiples sesiones de ESWT combinadas con posicionamiento de la muñeca (ferulaje) y la evaluación de su efectividad se limitó a 14 semanas.
Metodología de la investigación
En este estudio prospectivo ciego aleatorizado se incluyeron pacientes mayores de 18 años diagnosticados con síndrome de túnel del carpo según los criterios de la Academia Americana de Neurología y que presentaran una alteración moderada y severa según los criterios de electrodiagnóstico de Sucher.
Fueron excluidos los pacientes con alteraciones metabólicas, alteraciones genéticas, cirugía de miembro superior, polineuropatía periférica, lesión nerviosa traumática, alteraciones de la coagulación por uso de anticoagulantes, embarazo, trombosis, cáncer o tratamiento quirúrgico previo contra el cáncer, tratamiento con ultrasonido, crio-ultrasonido, esteroides orales o AINES durante los 7 días previos a la selección o con inyección local de corticoesteroides durante 1 año previo.
Los pacientes fueron distribuidos de forma aleatoria en 2 grupos: 13 pacientes en el grupo que recibiría una dosis de ondas de choque y 12 pacientes en el grupo tratado con inyección de corticoesteroides.
Aplicación del tratamiento
El grupo de ondas de choque recibió una única colocación de frecuencia e intensidad continuas por medio de 5000 disparos a 4 Bares y 15 Hz de frecuencia con un equipo BTL-6000 SWT, en la modalidad de ondas de choque radiales.
Para aplicar las ondas de choque el cabezal fue orientado en dirección perpendicular a la palma de la mano del paciente, entre el pliegue distal de la muñeca y la línea de Kaplan y se utilizó gel de ultrasonido como medio acoplador. La duración del tratamiento con ondas de choque fue de entre 5 y 7 minutos. Se aplicó una compresa fría durante 15 minutos después del tratamiento con ondas de choque.
Por otra parte, el grupo tratado con corticoesteroides recibió una inyección de 1 ml. de triamcinolona 10mg mezclada con 1 ml. de lidocaína al 1%, utilizando una aguja de calibre 25. La inyección fue aplicada 1 cm proximal al pliegue de flexión de la muñeca entre los tendones del palmar menor y palmar mayor.
Resultados
Los hallazgos primarios fueron evaluados utilizando el auto cuestionario de Boston y los hallazgos secundarios por medio de la Escala Visual Analógica y parámetros de electrodiagnóstico. Estas evaluaciones se llevaron a cabo antes del tratamiento con ondas de choque y corticoesteroides, y durante las semanas 1, 4, 12 y 24 después del tratamiento.
El grupo tratado con ondas de choque presentó una disminución significativa de los valores de la Escala Visual Analógica en las semanas 12 y 24, mientras que no hubo ningún cambio en el grupo tratado con corticoesteroides durante este mismo período de tiempo.
También se evidenció una disminución significativa de la severidad de la sintomatología reflejada en el cuestionario de Boston en el grupo de ondas de choque durante las semanas 4, 12 y 24. El grupo de corticoesteroides también se encontró una disminución significativa pero solamente durante las semanas 1 y 4.
Con respecto a los parámetros de electrodiagnóstico, el grupo tratado con ondas de choque mostró una reducción significativa en el pico de latencia sensorial distal durante la semana 12, a comparación del grupo de corticoesteroides. No se presentaron cambios en otros parámetros de electrodiagnóstico en la semana 12.
Conclusiones
El tratamiento basado en una única colocación de ondas de choque en pacientes con síndrome del túnel del carpo evidenció mejores efectos a largo plazo en el dolor, la severidad de la sintomatología y los parámetros electrodiagnósticos que el tratamiento con inyección de corticoesteroides.
La efectividad demostrada en este estudio por las ondas de choque brinda una alternativa de tratamiento novedosa y con buenos resultados o efectos a largo plazo en el síndrome del túnel del carpo que pueda padecer el paciente ya sea moderado o severo. Es importante mencionar que las ondas de choque han arrojado resultados positivos en el tratamiento de diversas lesiones musculoesqueléticas los cuales se han establecido a través de investigaciones científicas dejando gran aceptación por parte de la comunidad médica a esta posibilidad de tratamiento sobre el dolor y otras sintomatologías.
Referencias Bibliográficas
- Atthakomol P, Manosroi W, Phanphaisarn A, Phrompaet S, Iammatavee S, Tongprasert S. Comparison of single-dose radial extracorporeal shock wave and local corticosteroid injection for treatment of carpal tunnel syndrome including mid-term efficacy: a prospective randomized controlled trial. BMC Musculoskelet Disord.2018; 19(1):32.