Fisioterapia para la congelación de la marcha en la enfermedad de Parkinson

La congelación de la marcha (FOG, por sus siglas en inglés) es un síntoma incapacitante y común en la enfermedad de Parkinson. Este fenómeno se caracteriza por la incapacidad temporal para avanzar los pies mientras se camina, como si estuvieran pegados al suelo. Los tratamientos fisioterapéuticos pueden ser cruciales para mejorar la calidad de vida de estos pacientes. En este artículo, exploraremos diversas técnicas y estrategias basadas en evidencia para el manejo de la FOG en pacientes con Parkinson, utilizando la información del artículo de referencia [1].

Epidemiología y patofisiología de la FOG

La congelación de la marcha es uno de los síntomas más discapacitantes de la enfermedad de Parkinson (EP), afectando significativamente la calidad de vida de los pacientes. Este fenómeno se caracteriza por la incapacidad transitoria para iniciar o continuar la marcha, y a menudo se presenta en las etapas avanzadas de la enfermedad. La fisioterapia juega un papel crucial en el manejo de este síntoma, proporcionando estrategias para mejorar la movilidad y reducir los episodios de congelación.

La FOG afecta a un alto porcentaje de pacientes con Parkinson, especialmente en etapas avanzadas de la enfermedad. La patofisiología detrás de la FOG incluye disfunciones en los circuitos neuronales que controlan la locomoción y la postura. Específicamente, se ha observado una alteración en la conectividad entre el ganglio basal, el tálamo y la corteza cerebral [1].

La congelación de la marcha (FOG, por sus siglas en inglés) es un trastorno motor que se manifiesta como episodios breves y transitorios de incapacidad para moverse a pesar de la intención de caminar. Estos episodios suelen durar unos segundos y pueden ser desencadenados por factores como el estrés, la multitarea y cambios en el entorno, como pasar por una puerta o girar en una esquina. La FOG es más frecuente en las fases avanzadas de la EP y puede aumentar el riesgo de caídas y lesiones.

Evaluación de la FOG

Para diseñar un tratamiento adecuado, es esencial realizar una evaluación exhaustiva de la FOG. Los métodos de evaluación incluyen:

• Cuestionarios y escalas: como la Escala de Congelación de la Marcha de Giladi.
• Evaluaciones funcionales: análisis del patrón de marcha y pruebas de equilibrio.
• Tecnología de sensores: utilización de dispositivos portátiles para medir parámetros específicos de la marcha.

Para abordar eficazmente la congelación de la marcha, es esencial realizar una evaluación exhaustiva que incluya:

• Historial clínico detallado: para identificar la frecuencia, duración y factores desencadenantes de los episodios de FOG.
• Escalas de evaluación: como la escala de congelación de la marcha (FOG-Q) y la Unified Parkinson's Disease Rating Scale (UPDRS), que proporcionan una medida objetiva de la severidad de los síntomas.
• Observación y análisis de la marcha: utilizando tecnologías como la videograbación y los sensores de movimiento para detectar patrones anormales en la marcha.

Intervenciones fisioterapéuticas

1. Ejercicio aeróbico

El ejercicio aeróbico regular ha demostrado mejorar la función motora y reducir la incidencia de la FOG. Actividades como caminar en cinta, ciclismo y natación pueden ser beneficiosas.

2. Entrenamiento de la marcha

El entrenamiento específico de la marcha incluye técnicas como:

• Cues auditivos y visuales: utilización de metrónomos o láseres para marcar el ritmo y la longitud del paso.
• Práctica de giros y cambios de dirección: para mejorar la fluidez y reducir la probabilidad de episodios de FOG.

3. Ejercicios de equilibrio y fortalecimiento

Fortalecer los músculos posturales y mejorar el equilibrio es crucial. Ejercicios como el Tai Chi y programas de entrenamiento funcional pueden ser efectivos.

• Ejercicios de fortalecimiento y estiramiento: centrados en los músculos de las piernas y el tronco para mejorar la estabilidad y la postura.
• Entrenamiento de la marcha en cinta rodante: para mejorar la coordinación y la resistencia.
• Ejercicios de equilibrio: utilizando plataformas de equilibrio y ejercicios de estabilidad para reducir el riesgo de caídas.
• Reentrenamiento del patrón de marcha: mediante la práctica repetitiva y el uso de dispositivos de asistencia.

4. Técnicas de relajación y respiración

El estrés y la ansiedad pueden exacerbar la FOG. Técnicas de relajación y control de la respiración pueden ayudar a mitigar estos factores.
Tecnología y dispositivos de asistencia

El uso de tecnología puede proporcionar apoyo adicional:

• Dispositivos portátiles: como sensores y aplicaciones móviles para monitorizar y proporcionar feedback en tiempo real.
• Sistemas de estimulación eléctrica: para estimular los músculos y mejorar la sincronización durante la marcha.

Recomendaciones para el manejo en el hogar

Es esencial educar a los pacientes y sus familias sobre estrategias para manejar la FOG en el hogar. Esto incluye:

• Adaptaciones del entorno: como eliminar obstáculos y utilizar superficies antideslizantes.
• Prácticas diarias: como realizar ejercicios específicos y técnicas de relajación regularmente.

Los estudios han demostrado que las intervenciones fisioterapéuticas pueden ser efectivas para reducir la frecuencia y severidad de la congelación de la marcha en pacientes con Parkinson. Un estudio publicado en Neurología (2019) mostró que el uso de señales auditivas y visuales puede mejorar significativamente la continuidad de la marcha y reducir los episodios de FOG . Otro estudio indicó que el entrenamiento en cinta rodante puede aumentar la velocidad de la marcha y la capacidad de los pacientes para iniciar el movimiento .

Recomendaciones de Fisiocampus

Para aquellos interesados en profundizar en el manejo de la congelación de la marcha en la enfermedad de Parkinson, Fisiocampus ofrece varios cursos especializados que abordan las técnicas y estrategias más avanzadas en fisioterapia neurológica. Estos cursos incluyen módulos prácticos y teóricos, proporcionados por expertos en el campo.

Conclusión

La fisioterapia desempeña un papel vital en el manejo de la congelación de la marcha en pacientes con enfermedad de Parkinson. Mediante una combinación de ejercicios aeróbicos, entrenamiento de la marcha, fortalecimiento y el uso de tecnología, se puede mejorar significativamente la calidad de vida de estos pacientes. Para más detalles sobre este tema, recomendamos revisar los cursos especializados de FisioCampus.

Referencias

K.J. Miller, D. Suárez-Iglesias, M. Seijo-Martínez, C. Ayán. Fisioterapia para la congelación de la marcha en la enfermedad de Parkinson: revisión sistemática y metaanálisis. REV NEUROL [internet], 2020 [consultado el 18 de Mayo]; 70: 161-170. Disponible en: https://neurologia.com/articulo/2019417