En los últimos tiempos, se ha popularizado el uso de plataformas vibratorias dentro del mundo del fitness. Sin embargo, es frecuente que los pacientes nos consulten si son o no realmente efectivas, las indicaciones y contraindicaciones de las mismas y cómo deben usarse.
Además, es interesante conocer, si podemos hacer uso de este tipo de máquinas, para pacientes en procesos de rehabilitación o para aquellos con sobrepeso y/o baja condición física, que el inicio de una práctica deportiva, les suponga un gran esfuerzo.
En el siguiente artículo, se pretende resolver todas estas cuestiones, de manera pormenorizada y ofrecer al profesional toda la información necesaria para su posible recomendación o uso.
Introducción
El uso de plataformas vibratorias como medio de entrenamiento físico y de rehabilitación se ha extendido desde la última década; este método se basa en la aplicación de vibraciones que provocan respuestas biomecánicas y fisiológicas, similares a las del entrenamiento, con ciclos de contracción-relajación, pero de una forma mucho más controlada y garantizando la integridad del aparato locomotor. (1,2,3,4,5)
Las características que más llaman la atención al público y por lo que se han hecho tan populares las plataformas vibratorias son la facilidad de uso, el corto tiempo de entrenamiento en una sesión (aproximadamente 10 min) y la escasa frecuencia de entrenamiento (dos días por semana).(1,2,3,4,5)
En este artículo, realizaremos una revisión bibliográfica al respecto para comprobar, según la evidencia científica, si las cualidades que le otorgan a este tipo de entrenamiento son reales y cómo es apropiada su utilización para conseguir los efectos deseados. (1,2,3,4,5)
Bases fisiológicas del entrenamiento con plataformas vibratorias
El entrenamiento con plataformas vibratorias se basa en la reproducción sucesiva de estímulos vibratorios. Frente a esta situación desconocida, donde se aumenta la carga gravitatoria de los músculos, el organismo provoca una respuesta defensiva, produciendo una contracción muscular refleja gracias a la reproducción del "reflejo tónico vibratorio". (1,2,3,4,5)