La histerectomía es una de las cirugías ginecológicas que se practican con mayor frecuencia [1], de hecho, es la segunda en frecuencia por detrás de la cesárea [2]. Haz clic aquí y participa en nuestro Curso Online en Método Pilates. Además, es uno de los factores que causan daño en el suelo pélvico susceptible de ser tratado mediante el Método Pilates.
,Según la RAE la histerectomía es el proceso quirúrgico por el cual se extrae el útero de una mujer.
Recuerdo anatómico suelo pélvico femenino
El suelo pélvico femenino está formado por tres planos:
- Plano superficial. Formado por los genitales externos, músculo bulbocavernoso, músculo isquiocavernoso, músculo transverso superficial del periné y esfínter externo del ano.
- Plano medio. Formado por el esfínter estriado de la uretra y el músculo transverso profundo del periné.
- Plano profundo. Formado por los músculos isquiococcigeos y el elevador del ano (compuesto por los músculos iliococcigeos y los pubococcigeos).
Además de estos músculos nos encontramos con los órganos genitales, que se dividen en internos y externos [3]:
Órganos genitales internos
- Ovarios.
- Útero [4]. Se encuentra relacionado con los demás órganos a través del ligamento redondo, el ligamento útero-ovárico, los ligamentos vesicouterinos, el ligamento útero-sacro y el ligamento cardinal. Por lo tanto cuando se extrae este órgano, la posición de los demás queda afectada.
- Está formado por cuatro capas, de más profundo a superficial endometrio, miometrio, túnica externa y recubrimiento de peritoneo.
- Trompa uterina.
- Vagina.
Órganos genitales externos
- Monte del pubis.
- Labios mayores.
- Labios menores.
- Vestíbulo de la vagina.
- Bulbo del vestíbulo.
- Clítoris.
- Glándulas vestibulares: glándulas vestibulares mayores y glándulas vestibulares menores.
Tipos de histerectomía
Según Torpy [5] nos encontramos cuatro tipos de histerectomía atendiendo a la extensión de la cirugía:
- Subtotal: se extirpa únicamente el cuello del útero.
- Total: se extirpan el cuello y el cuerpo del útero.
- Radical: se extirpan el cuello y el cuerpo del útero, la parte alta de la vagina, los ganglios y conductos linfáticos.
- Total + doble anexectomía: se extirpan, además de los órganos mencionados en la de tipo radical, las trompas de Falopio y los ovarios.
Imagen II: Resumen de los tipos de histerectomía en función de los órganos extirpados [42]
Trabajo abdominal durante el embarazo
Durante el embarazo se producen muchos cambios en el cuerpo de una mujer? Aunque no todos son cambios placenteros. Algunos son incluso alteraciones, por ejemplo la diástasis abdominal (aunque esta alteración puede suceder en cualquier persona, incluso en hombres y en personas mayores).
En la diástasis se produce la separación de dos músculos: los rectos abdominales. En este vídeo te explicamos cómo el Pilates puede contribuir al tratamiento de esta alteración. Para más clases como esta y disfrutar de aprendizaje sobre fisioterapia suscríbete a FisioCampus.
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Existen tres tipos diferentes de abordajes para realizar una histerectomía [1], cada uno con sus ventajas y su s inconvenientes, llevando todas a consecuencias similares para la paciente:
- Abdominal. Se realiza mediante una incisión en el abdomen, por lo que a las consecuencias de la propia cirugía hay que añadir una extensa cicatriz.
- Laparoscópica. Se realiza mediante tres pequeñas incisiones en el abdomen, minimizando así los futuros problemas de adherencias cicatriciales.
- Vaginal. Se realiza a través de la vagina, por lo que desaparecen las cicatrices superficiales.
Indicaciones una histerectomía
Son numerosas las patologías en las que se indica esta intervención, aunque durante los últimos años los avances de la medicina han encontrado otras formas de tratamiento menos agresivas para la paciente y con menores complicaciones, se siguen realizando una gran tasa de histerectomías en el mundo.
Algunas de las causas que la justifican son cáncer de cuello de útero, cáncer uterino, endometriosis, hemorragias uterinas anómalas o disfuncionales, miomas y fibromas uterinos, prolapso de útero, adenomiosis, enfermedad inflamatoria pélvica, dolor pélvico, atonía uterina, acretismo placentario, rotura o perforación uterina, cuadros sépticos, etc. [6] [7] [8]
Consecuencias y complicaciones en una histerectomía
La principal consecuencia de este tipo de intervención es la hemorragia [9] seguida de lesiones en el suelo pélvico.
Las secuelas de una lesión en el suelo pélvico incluyen incontinencia urinaria, incontinencia fecal, dolor pélvico crónico, disfunciones sexuales y prolapsos genitales, entre otros. A pesar de que este daño se puede mitigar preservando el cuello del útero durante la intervención, no siempre es posible [10].
Teniendo todo esto en cuenta, cabe esperar que después de una intervención de este tipo, nos encontremos con un suelo pélvico y músculos abdominales débil, susceptibles de ser fortalecidos mediante el Método Pilates.
El Método Pilates
El método Pilates, creado por Joseph H. Pilates, combina movimientos basados en gimnasia tradicional y sueca, técnicas de rehabilitación, artes marciales, yoga y danza [11]. En el año 2004 se publica el primer estudio de intervención con este método y demuestra sus efectos en lo referido a la flexibilidad [12], con este método también es posible conseguir una mejora en la resistencia muscular abdominal, como se demostró en el años 2011 con un programa de Pilates Mat [13] y la fuerza, como se demostró en 2014 con un grupo de adolescentes [14].
Además, el método Pilates es un método de ejercicios de aumento del tono basal de los músculos y de mejora de la eficiencia, ya que permite reducir la actividad muscular necesaria para la realización de los movimientos [15].
La Pilates Method Alliance® asegura que «El ejercicio Pilates se centra en la simetría postural, en el control de la respiración, en la fuerza abdominal, en la estabilización de la columna vertebral, la pelvis y los hombros, en la flexibilidad muscular, en la movilidad articular y el fortalecimiento. Mediante la ejercitación de las articulaciones en toda su amplitud, y no de grupos musculares aislados, se ejercita todo el cuerpo, integrando las extremidades superiores e inferiores con el tronco.» [16]
Los principios de este método son la concentración, el control, la precisión, la fluidez, la respiración y la centralización.
Entre los beneficios del entrenamiento con este método nos encontramos el estímulo de la circulación, el trabajo de la conciencia corporal y la coordinación motora, la correcta alineación postural, un aumento de la flexibilidad muscular global y una mejora de la condición física, junto con una disminución de los dolores (especialmente de la columna lumbar) [17] [18] [19] [20].
Todos estos beneficios son aplicables a una mujer histerectomizada, especialmente la correcta alineación postural.
El Método Pilates aplicado en mujeres histerectomizadas
Como se explica en el libro ?Pilates para el postparto? [21] la contracción voluntaria del suelo pélvico durante la realización de los ejercicios (uno de los pilares del Método) ayuda a fortalecer el suelo pélvico y acelerar la recuperación del mismo tras un traumatismo.
Mediante esta contracción voluntaria se tonifica de los músculos del suelo pélvico, que es la responsable del sostén de las vísceras internas y del mantenimiento de la continencia.
Teniendo lo anteriormente citado en cuenta, nos encontramos con un modo de tratamiento para la debilidad del suelo pélvico en mujeres que han sido sometidas a este tipo de operación.
A pesar de que no se han encontrado estudios clínicos donde se utilice el Método Pilates como método de recuperación post-cirugía, teniendo en cuenta los pilares en los que se basa este método y los problemas a los que tienen que hacer frente las pacientes, nos encontramos con varias complicaciones susceptibles de ser tratadas que describo a continuación:
Prolapso vaginal
En ocasiones se utilizan la histerectomías como solución a los prolapsos, pero no se refuerzan los medios de sostén músculo-ligamentosos, por lo que es frecuente encontrarnos con prolapsos en mujeres después de esta cirugía [22].
Esto se puede mejorar mediante el trabajo con el Método Pilates, que trabaja el fortalecimiento de músculos pequeños que no se suelen trabajar en rutinas clásicas, y además favorece la tonificación del centro de energía, que a su vez causa un alineamiento de la columna vertebral, favoreciendo la correcta estática postural [23].
Dolor lumbar
El dolor lumbar o lumbalgia se define como el dolor localizado en la parte baja de la espalda, generalmente a nivel de la última vértebra lumbar (L5) o la primera sacra (S1), limitado entre la región subcostal y el pliegue glúteo; que puede irradiar a glúteos o a cara posterior del muslo [24]; acompañado de tensión, espasmo o rigidez muscular.
En nuestro caso, la lumbalgia puede ser debida a la posición utilizada durante la intervención o una consecuencia directa de la misma [25] [26] [27]. Además de la propia intervención, la debilidad [28] y baja resistencia [29] de la músculos abdominales están consideradas como uno de los principales factores de aparición de dolor y lesión lumbar. Este factor es importante a tener en cuenta, especialmente cuando se realizan cirugías abdominales que afectan a estos músculos.
Armas Navarrete [30] demostró la eficacia de un protocolo de trabajo compuesto por ejercicios basados en el Método Pilates, de una duración de unos 35 minutos por sesión. El protocolo está formado por una rutina compuesta por 9 ejercicios, de los que se realiza un número de repeticiones específicas, que realizan un trabajo indirecto de los músculos abdominales con resultados positivos en el dolor lumbar.
Incontinencia urinaria
La incontinencia urinaria puede aparecer después de este tipo de intervención quirúrgica provocada por una lesión uretral durante la cirugía [31] [32], también puede ser consecuencia de la alteración de la estática pélvica o de la lesión directa de los músculos del suelo pélvico [33] [10]; en ocasiones esta incontinencia también se puede relacionar con el dolor lumbar [34].
Por lo tanto este es otro de los factores que se pueden tratar mediante el Método Pilates, bien sea por la corrección postural como ya se mencionó anteriormente, como por el trabajo directo de contracción sobre el complejo muscular del suelo pélvico [35]
Otros beneficios
- Resistencia abdominal. La realización de un rutina de Pilates durante 1 hora a la semana 12 semanas consecutivas es suficiente para conseguir un incremento en estos músculos [36], responsable de la estabilización global de la columna y por lo tanto, de la correcta ejecución de los movimientos; que se puede ver alterado por la presencia de cicatrices abdominales o por descanso prolongado [37].
- Flexibilidad corporal. Según estudios, la realización de sesiones de Pilates durante dos meses aumenta los niveles de flexibilidad de las personas que lo realizan [38], siendo este un factor determinante en la prevención de lesiones musculares [39].
- Confianza personal. El mismo Joseph Pilates decía ?En 10 sesiones sentirás la diferencia, en 20 sesiones verás la diferencia y en 30 sesiones tendrás un cuerpo nuevo? [40], y este debería ser un aspecto muy importante en una mujer después de una histerectomía, puesto que el útero es un elemento de la sexualidad femenina y su extirpación podría ocasionar duelos y frustraciones [41].
Trabajos citados
[11]B. Siler, El Método Pilates., barcelona.: Ediciones Oniro SA, 2000.
[16]P. Massey, Anatomía y Pilates, Paidotribo, 2010.
[21]K. Adamany, Pilates para el postparto, Editorial Paidotribo, 2007.
[23]M. Winsor y M. Laska, Pilates. El centro de energía, Paidotribo, 2005.