La articulación radiocubital distal (ARCD) posee un papel muy importante en la funcionalidad de la muñeca y del miembro superior y debido a su complejidad anatómica y biomecánica resulta difícil el diagnóstico y tratamiento de alteraciones en su estructura y función. A pesar de que la inestabilidad de la ARCD es una condición clínica muy común, frecuentemente es infradiagnosticada y conduce a una gran pérdida de funcionalidad para el paciente. La anatomía palpatoria es indispensable para todo fisioterapeuta. Si te interesa un curso online sobre este tema, pulsa aquí
Anatomía y biomecánica de la ARCD
La ARCD es de tipo trocoide formada por la unión de la cabeza cubital con la cavidad sigmoidea de la porción distal del radio.
En la cabeza cubital encontramos 3 estructuras relevantes: el polo cubital, quien se encuentra rodeado por cartílago hialino y articula con el complejo del fibrocartílago triangular, la fóvea que separa la apófisis estiloides del polo cubital y actúa como sitio de inserción de las fibras profundas de los ligamentos radiocubital palmar y radiocubital dorsal, y la apófisis estiloides, que sirve como sitio de inserción de las fibras superficiales de los mismos ligamentos.
La función de la ARCD es la rotación del antebrazo o pronosupinación, para la cual es necesario el trabajo conjunto y sincrónico de las articulaciones radiocubital distal y proximal.
El movimiento en la ARCD ocurre en 3 planos:
- Rotación en el eje longitudinal del antebrazo
- Traslación dorsal-palmar
- Traslación proximal-distal