Los trastornos temporomandibulares (TTM) son una serie de condiciones que afectan a la articulación temporomandibular, la cual conecta la mandíbula con el cráneo. Esta compleja articulación puede verse afectada por una serie de factores, incluyendo lesiones, estrés, bruxismo (rechinar de dientes), enfermedades reumáticas, entre otros. El tratamiento de los TTM puede ser un desafío, pero hay una serie de terapias de fisioterapia y estrategias de prevención que han demostrado ser efectivas.
Los trastornos temporomandibulares son condiciones que pueden causar dolor y disfunción en las articulaciones y los músculos que controlan el movimiento de la mandíbula. Los síntomas de los TTM pueden incluir dolor en la cara y la mandíbula, dificultad para abrir y cerrar la boca, ruidos en las articulaciones al mover la mandíbula, y dolor de cabeza y cuello.
El tratamiento de los TTM se enfoca en aliviar el dolor, mejorar la función mandibular y prevenir la progresión de la enfermedad. Aunque hay muchas opciones de tratamiento disponibles, la fisioterapia ha demostrado ser una opción efectiva para muchos pacientes.
La fisioterapia ofrece una serie de tratamientos para los TTM, que incluyen:
Esta es una parte crucial de cualquier plan de tratamiento para los TTM. Los pacientes deben entender la naturaleza de su condición y cómo sus acciones pueden afectarla. Esto puede incluir cambios en la dieta, la postura, y la rutina de sueño, así como técnicas para manejar el estrés y evitar comportamientos dañinos como el bruxismo.
La terapia manual puede ser útil para aliviar el dolor y mejorar la movilidad de la mandíbula. Esto puede incluir masajes, movilización de la articulación, y estiramientos.
Los ejercicios terapéuticos pueden ayudar a fortalecer los músculos alrededor de la articulación temporomandibular, mejorar la movilidad, y aliviar el dolor. Los ejercicios específicos dependerán de las necesidades individuales del paciente.
El uso de calor y frío puede ayudar a aliviar el dolor y la inflamación de la articulación temporomandibular. El calor puede ayudar a relajar los músculos tensos, mientras que el frío puede ayudar a reducir la inflamación.
Además de tratar los TTM, es importante tomar medidas para prevenir la aparición o la progresión de estos trastornos. Las estrategias de prevención pueden incluir:
Mantener una buena postura puede ayudar a prevenir los TTM. Esto incluye evitar encorvarse y mantener la cabeza y el cuello en una posición neutral.
El estrés puede contribuir a los TTM al aumentar la tensión en los músculos de la mandíbula. Técnicas de manejo del estrés, como la meditación, la respiración profunda, y el yoga, pueden ser útiles.
Evitar hábitos perjudiciales, como rechinar los dientes, morderse las uñas, o masticar chicle, puede ayudar a prevenir los TTM. Además, es importante mantener una buena higiene oral y visitar al dentista regularmente.
Los trastornos temporomandibulares pueden ser una fuente de dolor y disfunción significativos. Afortunadamente, hay una serie de tratamientos de fisioterapia disponibles que pueden ayudar a aliviar el dolor y mejorar la función de la mandíbula. Además, la adopción de estrategias de prevención puede ayudar a prevenir la aparición o la progresión de estos trastornos. Si usted está experimentando síntomas de TTM, es importante buscar atención médica para obtener un diagnóstico y discutir las opciones de tratamiento.
Cazorla Mira, Ana. Eficacia de los tratamientos de fisioterapia y estrategias de prevención en los trastornos temporomandibulares: revisión bibliográfica [trabajo fin de grado]. Alicante (España). Universidad Miguel Hernández de Elche: 2023. Disponible en: http://dspace.umh.es/bitstream/11000/30209/1/TFG%20ANA%20CAZORLA%20DEFINITIVO.pdf