La contractura capsular es una complicación frecuente tras la mamoplastía de aumento y puede afectar tanto la funcionalidad como la estética del paciente. La fisioterapia y el tratamiento kinésico han demostrado ser herramientas eficaces para mitigar los efectos de esta complicación y mejorar la calidad de vida del paciente. A continuación, exploramos las estrategias terapéuticas utilizadas en el tratamiento kinésico de la contractura capsular.
El tratamiento kinésico tiene como principales objetivos:
El abordaje kinésico incluye diversas técnicas manuales y herramientas de rehabilitación:
El drenaje linfático manual es una técnica suave que estimula la circulación linfática, reduciendo la inflamación y previniendo la acumulación de líquidos que pueden contribuir a la contractura capsular. Se recomienda su aplicación en las fases iniciales del postoperatorio para minimizar edemas y mejorar la oxigenación de los tejidos.
El masaje terapéutico y la liberación miofascial ayudan a relajar la musculatura circundante y mejorar la elasticidad de los tejidos. Se aplican técnicas de presión sostenida y deslizamiento sobre la zona periprotésica para prevenir la rigidez de la cápsula.
La electroterapia, particularmente el uso de TENS (Estimulación Nerviosa Eléctrica Transcutánea), se utiliza para el alivio del dolor y la reducción de la hipertonía muscular. Además, la radiofrecuencia ha demostrado ser útil para mejorar la vascularización de la cápsula y favorecer la regeneración de los tejidos.
El ultrasonido de baja frecuencia es una técnica utilizada para reducir la fibrosis y mejorar la flexibilidad del tejido capsular. Su aplicación controlada puede ayudar a minimizar la contractura capsular al estimular la producción de colágeno más flexible y menos denso.
Las técnicas de movilización pasiva y activa buscan restaurar la movilidad de la zona afectada sin comprometer la integridad del implante. Ejercicios de estiramiento progresivo y movilidad articular contribuyen a mantener la flexibilidad de los tejidos.
El trabajo kinésico postural es esencial para corregir compensaciones biomecánicas generadas por la contractura capsular. Ejercicios de estabilización escapular y fortalecimiento muscular son recomendados para optimizar la postura y evitar tensiones innecesarias sobre los implantes.
Algunas investigaciones han señalado que la terapia de ondas de choque extracorpórea puede tener efectos beneficiosos en la remodelación del tejido capsular, disminuyendo su rigidez y mejorando la circulación.
El tratamiento kinésico aporta múltiples beneficios en el manejo de la contractura capsular post mamoplastía de aumento:
El tratamiento kinésico debe ser parte de un enfoque interdisciplinario que incluya al cirujano plástico, fisioterapeutas, dermatólogos y otros profesionales de la salud. La combinación de diferentes estrategias terapéuticas maximiza la efectividad del tratamiento y mejora los resultados a largo plazo.
El estudio analizado sugiere que el tratamiento kinésico es una alternativa eficaz para mejorar la calidad de vida de las pacientes con contractura capsular. Sin embargo, se destaca la necesidad de continuar investigando sobre la efectividad de cada técnica para optimizar los protocolos de rehabilitación.
El tratamiento kinésico desempeña un papel clave en la prevención y manejo de la contractura capsular post mamoplastía de aumento. A través del uso de técnicas como drenaje linfático, masoterapia, ultrasonido y movilización, es posible reducir el dolor, mejorar la movilidad y prevenir complicaciones a largo plazo. La intervención oportuna y el trabajo interdisciplinario son fundamentales para garantizar una recuperación exitosa y resultados estéticos satisfactorios. SI te interesa formarte, en fisiocampus tenemos un curso online de fisioterapia dermatofuncional para ti.