Ergonomía para fisioterapeutas

La ergonomía es una práctica diaria que resulta fundamental y vital para cualquier persona, ya que su continua realización aporta múltiples beneficios, además de evitar futuras posibles patologías. Ciertas profesiones laborales requieren un gran derroche físico para su realización, entre ellas vamos a tratar el ejemplo de los/as fisioterapeutas, etc. Guardar una correcta ergonomía en el día a día está más que indicado, ya que de lo contrario se produce un aumento en la posibilidad de sufrir diversas lesiones.

¿Qué es la Ergonomía?

Es un conjunto de conocimientos que se aplican para adecuar productos, sistemas y entornos a las necesidades, limitaciones y características de los usuarios, optimizando así la eficacia, seguridad y bienestar. La ergonomía tiene un objetivo bien definido: adaptar el trabajo a las capacidades y posibilidades de las personas (1), además ofrece comodidad a la persona, eficiencia y productividad en el trabajo (2).

Se explica mejor con un ejemplo: un trabajador ha de poseer los conocimientos necesarios para desarrollar su actividad profesional en el entorno que le rodea, manipulando adecuadamente los productos con los que está en contacto y aprovechándolos de forma óptima, evitando cualquier accidente o lesión personal; o de sus compañeros. Se ha hablado de un gran objetivo, pero existen más (1):

• Adaptar las condiciones de trabajo a las características del usuario.
• Identificar, analizar y reducir los riesgos laborales.
• Contribuir a la evolución de las situaciones laborales: salud, seguridad, confort y eficacia.
• Adaptar y controlar la introducción y uso de nuevas tecnologías.
• Establecer patrones ergonómicos.

¿Cómo puede ayudar la ergonomía en el día a día?

Desde la infancia se adquieren tanto buenos como malos hábitos, dentro de ellos se encuentran los hábitos posturales que nos hacen adoptar posturas correctas e incorrectas: sentados en una silla, tumbados en la cama, cogiendo peso, etc.

La ergonomía se aplica manteniendo una óptima postura en la realización de la actividades de la vida diaria, así las estructuras corporales (músculos y articulaciones entre ellas) no sufrirán tanto y su desgaste será menor; lo que a la larga se traducirá en una mejor calidad de vida (2).

Pongamos otro ejemplo para que se entienda: nuestro organismo funciona y trabaja en equilibrio; cuando se adopta una postura, un grupo muscular o varios se contraen, y otro grupo muscular o varios se relajan. Si esa postura se realiza de manera errónea seguidamente, se crea un hábito y puede ocasionar un exceso de tensión y sufrimiento en ciertas estructuras corporales, siguiendo el ejemplo: los músculos.

Debido a este ?estrés?, las tensiones musculares se desequilibran y la estructura corporal se alterará, pudiendo ocasionar diversas patologías en el futuro. Gracias a este ejemplo, se puede entender que si se adoptan posturas correctas a lo largo de nuestra jornada, se reducirán las posibilidades de sufrir lesiones y se mejorará el rendimiento vital, ya que un cuerpo y sano, ayuda a tener una mente sana.

¿En sencilla su aplicación en la vida diaria?

Vista su tremenda importancia, ¿por qué no se aplica tan fácilmente? Sencillo, por dos grandes motivos: por los malos hábitos aprendidos y adquiridos en la infancia y la adolescencia; y porque a nuestro cuerpo le gusta estar cómodo? Respecto al primer motivo, durante los 36 primeros meses se adquieren los primeros hitos de desarrollo (3); durante ese tiempo se interacciona con el entorno que nos rodea y a su vez, se va produciendo el desarrollo psicomotor.

La combinación de entorno, vivencias y desarrollo psicomotor produce la adquisición de todo tipo de costumbres, las cuales variarán en mayor o menor medida según la experiencia del individuo. Las etapas donde se adquieren más conocimientos y con mayor facilidad son la infancia y adolescencia, por ello es más sencillo implantar hábitos saludables (tales como: alimenticios, ergonomía, realizar deporte, etc) en estas etapas que durante la vida adulta (4).

¿Nuestro cuerpo busca la comodidad? Sí, ¿por qué? Debido al poder de la mente y a que busca constantemente disminuir el consumo energético corporal y ahorrar para posibles situaciones de esfuerzo, alta demanda energética, estrés o peligro.

La mente siempre buscar obtener la mayor eficacia y eficiencia posible, para ello busca la comodidad en cada movimiento y postura, aunque esto signifique sacrificar la ergonomía (4). Esto explica por qué la gente se siente incorrectamente en una silla tras varios minutos, porque es un hábito adquirido, es más sencillo, más cómodo y no requiere estar constantemente pensando en realizar dicho gesto de forma correcta.

La fisioterapia y su estrecha relación con la ergonomía

El/la fisioterapeuta es aquel profesional sanitario cuyas funciones son prevenir, curar, recuperar y readaptar a los pacientes mediante la aplicación de agentes físicos (5). Debido a ello, esta profesión es una de las más castigadas en cuanto a lesiones acaecidas se refiere, ya que el/la profesional, utiliza su cuerpo constantemente durante el tratamiento que realiza a los pacientes.

Su campo de actuación es muy amplio y ésta es la causa de que haya numerosos factores de riesgo que tienen incidencia sobre su salud, tales como: lesiones musculoesqueléticas, exposición a riesgos biológicos, psicosociales a radiaciones no ionizantes (6).

Es una paradoja que este colectivo ostente altos conocimientos en ergonomía y sea ?experto del movimiento?, pero a su vez sufra un alto número de lesiones durante toda su vida laboral. Las causas son variadas (6):

• No aplicar con frecuencia los conocimientos sobre ergonomía: trabajar sentado durante largos periodos de tiempo, trabajar en posturas poco fisiológicas aplicando esfuerzos con la espalda flexionada, realizar rotaciones de columna, mantener el centro de gravedad alejado del cuerpo, elevar pacientes o sostenerlos en caídas repentinas.
• Inadecuados diseños de los lugares de trabajo y falta de ayudas mecánicas y equipos.
• Deficiente gestión en los factores organizativos de trabajo, tales como: horarios, rotación de tareas, descansos, avituallamiento, etc.
• Aumento en el ritmo de trabajo debido al incremento en el número de pacientes a tratar. Esto provoca movimientos repetitivos en cadena y actividades físicas más intensas.
• Uso de equipos electromédicos que exponen a radiaciones no ionizantes, dichos aparatos pueden producir lesiones dérmicas, oculares y neurológicas.
• Los riesgos biológicos que sufren son infecciones víricas y bacterianas que son incorporadas por diversas vías (digestiva, respiratoria o contacto directo entre otros) a sus organismos, y al estar en contacto directo con los pacientes es más sencilla su propagación y adquisición.

Por último, mencionar uno de los grandes riesgos laborales que se sufre hoy en día: el estrés. En esta profesión hay situaciones que hacen insostenible un adecuado ambiente de trabajo, por ejemplo: escasez de personal y material, contacto directo con enfermedades terminales y pacientes problemáticos, alto ritmo de trabajo, falta de autonomía o infravaloración dentro del espectro sanitario, etc.

Medidas ergonómicas aplicadas en la fisioterapia

Adquirir malos hábitos como fumar, beber en exceso, no seguir una alimentación equilibrada o llevar una vida demasiado sedentaria; provocan una disminución en la calidad de vida y la pérdida de salud (7).

Otro factor vital en la vida diaria y el tema principal de este artículo es la ergonomía, ya que relaciona las actividades, con el trabajo y la salud (8). Un mal desempeño de ésta o su no realización, pueden provocar diversas patologías. A continuación se muestran las situaciones de trabajo más comunes:

Uso de ordenadores

En fisioterapia también se realizan labores administrativas, por lo que uso de ordenadores es básico. Algunos consejos ergonómicos son: usar soporte para los pies, colocar el ordenador a la misma altura que los ojos, evitar situar la pantalla frente a una fuente de luz directa que cause reflejos, posicionar las muñecas en posición neutra al usar el teclado y añadir un poyete para la muñeca que controle el ratón, así se relaja y se tensiona menos (8,9).

Estar sentado

Ya sea trabajando con el ordenador, rellenando papeles o tratando a un paciente; hay que realizarlo correctamente: la mesa ha de situarse a la altura del ombligo y los codos, las caderas y las rodillas se flexionan 90º. Se recomienda el uso de una silla giratoria con respaldo regulable, apoyo lumbar y reposabrazos. También es preferible usar taburetes con respaldo lumbar. Un último consejo: cada 40-60 minutos realizar una micropausa, levantarse, dar un paseo y despejarse (10).

Estar de pie

Esta profesión implica pasar gran parte de la jornada de pie. Los consejos para minimizar el daño que provoca esta postura son: evitar la postura del militar (ambos pies en el mismo plano durante mucho tiempo), usar un poyete e ir cambiando alternamente, aumentar la base de sustentación, dar pequeños pasos y bascular la cadera (8).

Usar excesiva fuerza con la espalda y los miembros superiores durante la realización de las técnicas

La gran mayoría de la gente piensa o cree que un/a fisioterapeuta sólo realiza masajes, nada más lejos de la realidad. Realiza numerosas técnicas más, y gran parte de ellas requieren el uso de la fuerza, por ello es necesario su correcta realización. Una buena técnica donde los hombros estén relajados y la espalda lo más recta posible, previene la mayoría de las lesiones.

Cuidado al inclinar la espalda, el cuello o realizar continuamente hiperflexiones e hiperextensiones de muñeca. Es recomendable estar lo más pegado posible al paciente y utilizar nuestro propio peso en vez de la fuerza bruta y lesionarnos.

Altura de la camilla

Es una de los debates que genera mayor controversia. Cada cual la ajusta como se sienta más cómodo/a, siempre y cuando no quede muy alta y tensione los hombros y el cuello, o quede muy baja y produzca que nos inclinemos, dañando la espalda. Lo ideal es poder disponer de camillas regulables.

Ambiente luminoso

Se han de evitar reflejos, deslumbramientos y sombras en el puesto de trabajo con correctas ubicaciones de las fuentes de luz y sustituir superficies lisas por rugosas, así se disemina la luz. Se recomienda el uso de luz natural (8).

Ambiente térmico

Ha de ser el adecuado para cada época del año, en invierno entre 20º y 24º, en verano entre 23º y 26º. Si hace demasiado calor aumenta la sudoración y temperatura corporal, si hace demasiado frío reducción de las habilidades motoras y mentales (8). La humedad relativa debe rondar entre un 30% y un 70%.

Diseño ergonómico del puesto de trabajo

Referido a la situación de la mesa del trabajo, bien distribuida y con espacio, correcta colocación del ordenador y otros aparatos, tales como la magnetoterapia, microondas y onda corta, que han de situarse en un espacio aparte del resto del establecimiento.

Vestimenta y calzado

Lo ideal es trabajar lo más cómodo posible, la ropa deportiva está más que indicada y en cuanto a material se refiere, el algodón es lo más recomendable. El calzado ha de evitar caídas y ser cómodo, por lo que es necesario una suela deslizante, la punta redonda, el talón con base amplia y una altura no superior a 5 cm (6).

Descanso, reparto de tareas e incorporación de ejercicios físicos específicos

Estos tres apartados forman parte de la prevención de lesiones y son un aspecto fundamental que debería tenerse en cuenta. Si se incorporasen durante la jornada laboral unos minutos dedicados al calentamiento y estiramiento, se mantendría un mejor estado físico saludable y se reduciría el riesgo de sufrir lesiones musculoesqueléticas (6).

Patologías más frecuentes sufridas por los/as fisioterapeutas

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