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Existen ciertas emociones negativas generadas por diferentes causas como estrés laboral, personal o familiar, emociones que repercuten en nuestro cuerpo no sólo desde el punto de vista psicológico, sino también desde el punto de vista físico, afectando distintos órganos y desencadenando sintomatologías a nivel del sistema musculoesquelético.
Muchas veces cometemos el error, al tratar una patología, de enfocarnos sólo en su sintomatología y no en la causa que la origina, por lo que no estaremos atacando netamente la raíz del problema. Las consecuencias son la generación de recaídas o la progresión de la enfermedad, hasta llegar a un punto crónico del cual es más difícil salir.
La formación en fisioterapia visceral o visceroemocional nos brinda la posibilidad de profundizar acerca de disfunciones de los órganos o las vísceras que pueden desencadenar desequilibrios a nivel musculoesquelético y, por ende, de tratarlas focalizando directamente en el origen del problema y no sólo en la sintomatología que se produce.
Para la fisioterapia visceral o visceroemocional es fundamental tener un conocimiento amplio acerca de la anatomía y fisiología del organismo en general. Además, es importante tener conocimientos profundos acerca del mecanismo fisiológico del estrés, de manera que se puede comprender cómo repercuten este tipo de emociones en el aparato locomotor. De esta manera, se podrá determinar cuál será el abordaje más adecuado para la problemática que presenta el paciente.
Es necesario que el fisioterapeuta se complemente con una formación en fisioterapia visceral o visceroemocional que le permita obtener la información, conocimientos y herramientas necesarias para abordar este tipo de afecciones.
Objetivo General:
Objetivos Específicos:
Fisioterapeuta y Osteópata
